Hace un tiempo fuí a dejar al aeropuerto a un amigo que convivió conmigo 3 meses. Me había hecho de emoción algo que me quería decir antes de su partida hasta que llegó el momento esperado y solo dijo: Guarda tu corazón. Si! fué todo lo que dijo, sinceramente me quedé con cara de ¿what?, se alejó después de esa extraña despedida gritandome cosas en alemán (su idioma natal) que no entendí absolutamente nada jeje y moviendo su mano expresando un adios con una sonrisa en su rostro.
Pasaron los días y me quedé pensando que habría querido decir con eso hasta que lo olvidé por completo.
Tiempo despues me encuentro en una etapa de mi vida en la que tengo muchas responsabilidades, fines de semana saturados de información, una agenda no tan vacia, viajes en puerta, un círculo social mas amplio, canciones a medias que por falta de dedicación no están concluidas y un sin fin de sueños que se cumplirán.
Hay otra persona que es muy especial para mi, lo aprecio bastante y creo que me conoce lo suficientemente bien como para poseer un título dentro de mi corazón, pero hace unos días me desepcionó con algunas actitudes y desiciónes precipitadas, eso me llegó a afectar un poquito a un grado que pensé que no lo haría.
Examinandome a mi misma llegué a la conclusión de que por la visión y el llamado que tenemos, no podemos darnos el lujo de cometer errores, debemos ser personas que reflejen un vivo ejemplo de sus convicciones, valores y lo que en realidad somos.
Es normal que a veces pasen este tipo de cosas que en mi caso, sirvieron para fortalecer más la amistad, pero siempre debemos recordar un sabio consejo: "Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón, porque de el mana la vida".
Blessings º
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