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Saludos queridos lectores de este blog abandonado de letras sustanciosas...
Cada que escribo aqui prometo no ausentarme mucho, escribir mas y parece ser que entre mas lo escribo menos lo cumplo, y como soy una mujer que le gusta cumplir sus promesas, mejor ya no prometo nada jeje y escribiré.

Esta noche quiero escribir sobre algo que me pasó el Sábado pasado por la tarde. Como muchos saben, aún pastoreo una Congregación en Ramos Arizpe, Coahuila, tengo dos años y medio con esa responsabilidad y ha sido todo un reto liderear ese lugar.

Cuando inicié uno de mis hermanos vivía conmigo allá (Ramos está a 1 hora y media de Monterrey), despues viví sola algunos meses, viajaba cada mes a Monterrey, en otras palabras, me acostumbre a vivir sola. La casa que tenemos allá es pequeña, así que era como mi "minidepa", me encantaba la idea de ser independiente en cierto sentido.
En casa somos 5 hermanos, soy la mayor y la mayoría de las veces no tienes mucha privacidad en casa, tal vez por eso disfrutaba tanto mis tiempos de soledad.(Aparte con internet y celular jeje menos extrañaba).

Un día intentaron robar mi casa de Ramos y otra serie de sucesos, se vino la violencia al norte de México y las circunstancias no eran optimas para que viviera sola, así que volví a mi casa en Monterrey en Octubre del 2010 y desde entonces voy y vengo a Ramos dos o tres veces por semana.

Peeeroooooo, en todo este 2011 creo que no había tenido tiempo para estar yo sola y pensar (me encanta pensar, analizar y planear toodooo), nadie pudo ir conmigo a Ramos el Sábado y me fui sola en el carro. Habían pasado como 10 min. desde que salí de casa cuando el Espíritu Santo me habla y me dice: "No habíamos tenido tiempo de estar solos verdad?"; fue tan clara y familiar esa voz en mi interior que me puse a llorar, no me importó que mis compañeros automovilistas pudieran voltear a verme, lo unico que pude hacer fue decir: "Perdoname Señor, Aqui Estoy...".

Wow! esas dos horas en carretera me hacían falta, muchas veces sabemos en teoría que es mejor escuchar la voz de Dios que las demas voces que hay alrededor nuestro, pero pocas veces lo ponemos en practica, o estamos tan ocupados trabajando para Dios que se nos olvida que El quiere pasar tiempo con nosotros.
He decidido no escuchar otras voces y seguir escuchando al que día a día llena mi alma.

Bendiciones a todos!
(Saludos especiales a los feisbukeros jiji)